En la pesca en kayak no siempre buscamos grandes trofeos, sino también entretenidas especies como el pejerrey y en especial el escardón de mar (Odontesthes Argentinensis) nos hacen disfrutar muchos con sus capturas.
Dicha especie se halla presente durante todo el año a lo largo de la Costa Bonaerense, pero es durante el comienzo del otoño y a principios de la primavera donde su presencia se hace más notoria muy cerca de la costa.
Es un pez que se mueve siempre en cardúmenes cerca de la superficie, pero puede picar tanto de flote, a media agua o a fondo. Prefiere el agua clara, su alimento preferido son los camarones y su talla máxima ronda los 35 cm.
Es un pez muy combativo, requiere sutileza y algo de pericia por parte del pescador. El porcentaje de piques fallidos siempre es muy alto. Me ha pasado en muchas jornadas de pesca haber cambiado los anzuelos a un número más chico tratando de mejorar en algo los piques errados, pero logrando el mismo resultado con los mismos ejemplares.
Intentando dicha pesca podemos llegar a capturar dos especies más de pejerrey como el Corno (Odontesthes smitti) y el panzón (Odontesthes Platensis) pero estas dos especies son mucho menos frecuentes y más estacionales.
El equipo de pesca
Para poder desenvolvernos bien, arriba del kayak lo ideal es usar una caña de 6 a 7 pies con buena acción de punta, en el mar una caña más larga nos complica un poco. La línea se tendrá que adecuar al largo de la caña, lo más recomendable es usar un paternóster de tres anzuelos con boya zanahoria, madre del 0,40 y brazoladas del 0,30 de 40 cm de largo como máximo con anzuelos Nº 6 o 7 y un pequeño plomo de 10 gr.
Como nudo para unir el anzuelo prefiero el lazo sobre el ojo de la pata del mismo para que este quede libre y ofrezca la menor resistencia.
A este mismo aparejo se le podrá cambiar el plomo por uno más pesado si es que necesitamos que trabaje sobre el fondo.
Para pescar en el mar desde el kayak el aparejo de flote con tres boyitas y puntero es poco práctico, difícil de ver y de manejar con la marejada. Solo en condiciones muy buenas del mar podremos usar alguna línea similar, con boyas tipo yo yo grandes, bien visibles. Es recomendable que las líneas sean más cortas que las usadas en las lagunas, armadas solo con dos boyas y un puntero chico con una brazolada tramposa.
Algunos prefieren las líneas quebradas, una yo yo y otra más grande que cargue un par de brazoladas y así trabajar a flote y media agua.
En todos los casos debemos llevar siempre varias brazolas de repuesto con sus anzuelos ya que los cortes y perdidas por las anchoas suele ser muy común.
Como reel, frontal cargado con multifilamento del 0,18 o monofilamento del 0,35 y recomiendo cuidarlo mucho de las mojaduras con el agua salada ya que los micro rulemanes que muchos poseen se dañan con el salitre.
La técnica
El pique no suele ser suave como el del pejerrey de una laguna, no se imaginen arrastres lentos de la boya. Los piques se manifiestan con hundimientos rápidos que requieren de una sutil y veloz clavada si es que queremos tener éxito.
Pero, debemos recordar que se trata de una especie con boca protráctil delgada, fácil de desgarrar si cáñamos muy bruscamente.
El pejerrey de mar demuestra siempre mucha vitalidad y suele presentar mucha pelea al verse clavado. Por esto, no es mala idea llevar un copo para asegurar las capturas y evitar algunos desprendimientos de ejemplares en el aire.
Cebar la zona de pesca siempre es bueno para atraer el cardumen y mantenerlo cerca del kayak. Si pescamos en superficie lo ideal es arrojar pequeñas porciones a intervalos de algunos minutos. Se podrá usar alguna pasta preparada de anchoas y caballas.
Si pescamos de fondo nos podrá ser útil un rulero cargado al final de la línea antes de la plomada. Su uso no es recomendable en las líneas de flote ya que le quita mucha sensibilidad a la línea. Por eso es preferible el cebado directo sobre la superficie.
La pesca de fondo, desde el kayak es una pesca al tanteo, esta requiere mucha atención y sensibilidad en la línea.
Como carnada se podrá usar camarón, tiritas de magrú salado y si se pudiera conseguir, lombriz de mar. De todos modos, cuando se hallan muy activos no despreciaran cualquier carnada que podamos acomodar en el anzuelo.
Con artificiales
Como todo pez ictiófago puede ser tentado con diferentes artificiales, siempre y cuando estos estén adecuados a su alimentación y tamaño de su boca. También es un requisito importante que la densidad del cardumen de los pejerreyes sea importante, esto hace que ataquen mejor los engaños.
Ya sea con equipo tradicional de fly casting, spinning o bait casting se podrá intentar esta interesante pesca. Spiners Nº0 o cucharitas ondulantes ultralivianas, también algunas mini gomas que simulen pequeños alevines o camarones son los señuelos más rendidores.
Para el fly me han dado buen resultado los streamers de resina epoxi con alguna colita de flash simulando un pequeño alevin y como complemento del equipo una caña Nº3 de 9 pies con línea de flote.
Otra modalidad muy rendidora es el uso de un sabiki de 4 a 6 artificiales pequeños rematado al final con un spiners Nº0 o cucharita, como para darle peso y poder lanzar algunos metros. La idea es como practicar una pesca al vuelo, con una tracción lenta lo más cerca de la superficie.
Conclusión final
Como habrán visto la pesca de una sola especie como el pejerrey y en un solo ámbito, como el mar, contempla una variedad tan grande y su práctica puede ser muy diferente de un pescador a otro.
En la pesca cualquier experiencia personal puede presentar un nuevo interés y despertar nuevas ideas para futuras técnicas. Es solo cuestión de intentarlo, por suerte contamos con un recurso muy abundante para probar, como es el Pejerrey Escardón.