Con este nombre se denomina la técnica de pesca vertical con señuelos pesados llamados jigs (de cuerpo metálico) que se dejan caer al fondo y se recogen simulando un pequeño pez ascendiendo hacia la superficie o picando el fondo.
También para muchos los jigs pueden tratarse de anzuelos plomados vestidos de bucktail como si fueran fiocos o señuelos blandos montados en anzuelos lastrados. Pero considero que estos dos tipos de artificiales no se encuadran bien para el arte del jigging.
En estos momentos esta técnica es un fenómeno mundial que mueve gran cantidad de adeptos y toda una industria, no solo la de los señuelos si no también la del equipamiento necesario, ecosondas, cañas, reels y líneas especiales para tal fin.
En el kayak fishing a nivel mundial su práctica se encuentra muy generalizada, aunque no tanto a nivel local. Se sorprenderán al conocer la lista de especies que he podido capturar con esta técnica. Menciono como ejemplo: Anchoas de banco, pez palo, palometas, meros, besugos, turquitos, gatuzos, pescadillas, pejerreyes y corvinas. Las estrellas serian sin dudas el pez limón y el salmón, especies ideales para el Deep jigging o jigs pesado, pero todavía no se me han dado desde el kayak.
Mi insistencia en la pesca con artificiales no tiene otro propósito que lograr la máxima emoción con el peso mínimo, logrando una mayor igualdad entre el pez y yo. Esa insistencia caprichosa de querer engañar a un pez por medio de un artificial tiene otra valoración en el momento de la picada, distinto que si se tratara de carnada natural sobre una línea quieta.
Las técnicas
Voy a describir dos técnicas que se adaptan muy bien al kayak fishing, el pirquin y el slow jig.
El pirquin
Como su nombre lo indica consiste en hacer picar el jig en el fondo, subiendo y bajando el artificial en forma rítmica, simulando un pequeño forrajero picando el lecho marino o escapando hacia la superficie.
El light jigging (o jigging liviano) es ideal para el pirquín, no necesitando para esto un gran equipo podremos cubrir una amplia gama de especies, hasta los 20 metros de profundidad con artificiales de 20 a 60 gramos.
Slow jig
Se trata de una nueva técnica evolucionada del jig tradicional, quizás no la conozcan, pero me parece muy oportuna para el kayak porque no requiere tanto esfuerzo físico, ya que una jornada de pirquín puede resultar agotadora, dejándonos sin resto para la vuelta.
Slow (lento) no se refiere a un pirquín en cámara lenta sino a toda una técnica de dejar caer el jig y recogerlo no tan en forma vertical. Para esta técnica es muy importante el diseño del jig, ya que cuenta con caras facetadas que hacen que tenga un descenso y ascenso sinuoso. Esto le permite al jig ser atractivo en todo momento (subiendo o bajando), incluso solo estando a merced de la corriente.
El equipo
Lamentablemente en el país es muy difícil conseguir este tipo de engaños, como dije anteriormente se trata de algo nuevo. Las cañas utilizadas son muy livianas, con mucha acción de punta ya que es la encargada de darle vida al artificial. Todas gozan de muy buenas empuñaduras, con gatillo tipo bait cast. Las empuñaduras están divididas en dos partes para que actúe toda la vara en forma completa.
Trabajar con este tipo de cañas hace que tengamos que estar muy atentos en el momento de la clavada y no sobrepasar la línea horizontal, ya que al ser tan ligeras se pueden romper.
Los reeles son generalmente rotativos, bien robustos, pero de bajo perfil, muy desmultiplicados y sin devanadores (para dejar salir mejor la línea).
Ya que mencione la línea para la misma se usan multifilamentos muy finos, 0,16 a 0,18 como máximo, ya que es un factor importante para hacer trabajar bien el jig.
La ecosonda cumple un papel importante si se pesca al garete, para encontrar un buen eco y caer sobre el con el jig. Fondeados es más relativo su utilidad, solo nos puede ayudar para encontrar un buen lugar y determinar bien la profundidad de la acción.
Algo sobre los engaños
Los jigg chicos vienen armados con anzuelos triple unidos a la cola del engaño por medio de una anilla abierta, no duden en cambiar los anzuelos si para especies como la pescadilla, pez palo o anchoas resultasen chicos.
El pez ataca generalmente a los ojos del engaño, o sea la cabeza de su presa. A gusto personal prefiero situar el o los anzuelos cerca de ese lugar.
Practicando pirquín ubico la cabeza del jigg abajo con el anzuelo triple, simulando un pequeño pez picando el fondo. Además, se podrá reforzar el engaño usando un assist hooks, no es más que uno o dos anzuelos unidos a una brazolada muy corta de kevlar unida a una argolla cerrada de seguridad.
Este sistema es común en los jigg de Deep jigging donde la línea de multifilamento se ata directamente a la argolla cerrada que lleva el o los anzuelos unidos por kevlar revestido generalmente de termo contraíble y el engaño se une por medio de una argolla abierta a la cerrada.
De esta forma al no tener un anzuelo al final el engaño es menos proclive a engancharse en el fondo.
Conclusión final
Podría seguir hablando de los colores o los tamaños, muy importante esto de acuerdo a las especies y no al tamaño de la boca, pero seria muy extenso. Lo importante de todo esto es que si no lo han hecho se animen a probarlo. Estando sobre el kayak en nuestro mar no siempre estarán dadas las condiciones para esta práctica.
Sugiero, si pueden, cargar siempre una pequeña caja con tres o cuatro jig. Usar una caña de 10 a 20 libras con multi filamento y con eso estaríamos en condiciones de intentarlo, si las condiciones están dadas.
La satisfacción de cualquier captura por medio de un engaño es aún mayor y les puedo asegurar que las picadas serán inolvidables ya que cualquier pez ante un artificial no come, ATACA.