La pesca de estos formidables ejemplares suele ser algo fortuito, muchas veces recordadas como capturas excepcionales. Nadie va generalmente en busca de estos magníficos peces, no se trata de una pesca dirigida salvo, en algún torneo donde califiquen como trofeo.
Es bueno entonces tener algunos conocimientos para asegurar su captura y tener un manejo seguro fuera del agua, sabiendo de antemano su peligrosidad.
En la zona costera hay tres especies de chucho que difieren muy poco una de otra, las hembras pueden superar los 90 cm de disco y alcanzar los 20 kilos de peso, la diferencia principal que tienen con la raya moteada o pintada es su cola, fina y larga con un aguijón ponzoñoso al comienzo de la misma. En la raya moteada la cola es corta, más gruesa con púas en forma de defensa y su coloración como el nombre lo indica es manchada con pintas, el chucho posee una tonalidad marrón amarillenta en forma uniforme.
En la raya moteada los costados de las aletas poseen unas púas con filos cortantes casi pegadas a la piel muy peligrosas. Se hace indispensable para la manipulación de estos animales el uso de guantes en todo momento. Ambas especies de rayas son costeras, prefieren los fondos bajos, arenosos y fangosos en los cuales se desplazan en busca de crustáceos y caracoles, ambas especies poseen gran voracidad.
Aunque no se crea son ágiles nadadores y suelen desplegar mucha fuerza durante la pelea al sentirse clavados por el anzuelo.
Además de estas dos especies mencionadas, en el mismo habitad conviven otras especies de rayas, de menor tamaño, como la raya picuda o hocicuda, la raya marmolada, la torpedo o eléctrica y la raya lisa.
El sentido del olfato es lo que los atrae hasta la carnada. La misma podrá ser anchoa, magru o langostino. En particular recomiendo los sándwiches, magru, langostino magru o anchoa, langostino, anchoa, suelen ser más atrayentes. La línea debe ser bien de fondo sabiendo de antemano que el anzuelo debe estar descansando sobre el piso marino (ideal la plomada pasante con la última brazolada al final de línea).
Estas especies se posan primero sobre la carnada y luego comienzan a comer. Por eso es muy común que algunos ejemplares salgan robados.
El chucho, al sentirse clavado efectúa una rápida corrida sacando en muchos casos hasta 30 metros de nailon, se debe frenar moderadamente la estrella del reel ya que el tirón es muy violento. Es importante contar con un buen reel rotativo, bien cargado con nailon del 0.70, no es aconsejable el uso de multifilamento para este tipo de capturas.
Luego de la primera corrida uno puede sentir como el animal queda como pegado en el fondo y en esto se basa la pelea, evitar que gane profundidad entre corrida y corrida.
La caña será mínima de 30 libras de grafito y fibra maciza, con buenos pasa hilos y bien distribuidos.
En la pelea de la raya moteada, a diferencia del chucho, no suelen ser tan notorias las corridas. Pero si su fuerza y sus ganas por ganar el fondo nos hacen poner a prueba a nosotros y al equipo en todo momento.
Es recomendable que la brazolada sea también de nailon del 0.7 ya que la raya moteada posee una fuerte mordida y en caso de salir tragada ya que tiene una gran boca puede llegar a dañar mucho al nailon hasta cortarlo.
En caso de querer asegurar muy bien la pieza, por tratarse de un torneo es aconsejable el uso de algún tipo de bichero y tener mucho cuidado en manipular su cola. De contar con una pinza de pata larga para quitar anzuelos se le podrá quebrar el espolón, en caso de que sea chucho, evitando riesgos para nosotros y los fiscales del torneo, estamos hablando solo de algunos gramos de peso nada más.
Si no se va a consumir ni presentar como trofeo lo mejor es devolverlas a su medio lo más rápido posible. Las rayas y los chuchos pertenecen a la familia de los peces condrictios y presentan actualmente problemas de conservación. Por eso, La Dirección de Desarrollo Pesquero de la Provincia de Bs.As establece como (pesca variada con reserva) la captura de estas especies. Esto significa, de acuerdo al artículo 9º la captura con sacrificio de dos ejemplares como máximo, debiendo proceder a la devolución inmediata del total de las piezas capturadas.
El chucho puede atacar por medio del aguijón que tiene en la base de la cola. La herida que produce es muy dolorosa porque inocula una sustancia toxica. Es importante tratar la herida con un tratamiento para aliviar el dolor, combatir los efectos del veneno y prevenir infecciones secundarias. Lo primero que debemos hacer si se puede es lavar bien la herida con abundante agua fría potable, no comprimir la herida y mantener el miembro afectado con elevación y derivar siempre a consulta o tratamiento médico.
