Mi pasión por el kayak fishing hace que esta viaje a todos lados donde se pueda practicar, aunque no resulte tan fácil.
Lo ideal, para estos casos es previamente contactar por las redes sociales a grupos afines que practiquen la pesca en kayak del lugar a visitar.
Ellos nos podrán brindar los elementos necesarios (principalmente la embarcación) y los datos más relevantes de la zona en cuanto a pesca y navegación.
La comunidad del kayak fishing suele ser muy solidaria, no exigiendo en muchos casos nada a cambio. Lo que se dice comúnmente (se hace de onda) en un ambiente de total camaradería.
En esta oportunidad, de paso por Panamá aproveche para visitar a mi amigo Luis Aboott más conocido como Mero Pargo, pionero y gran propulsor de la pesca en kayak en aquel país.
Mi amistad nace hace más de dos años, cuando por la misma razón lo contacte. Esta vez, con solo tres días confirmados en la ciudad de Panamá me organizo dos salidas de pesca en dos puntos distintos en la misma ciudad y como cierre una reunión con el grupo y charla sobre seguridad y pesca.
LAS JORNADAS DE PESCA
Primera salida: Por la mañana bien temprano paso a buscarme por el hotel. Nos dirigimos hacia la zona denominada Calzada de Amador, que queda cercana al canal. Se trata de una cinta asfáltica construida sobre el agua que une varias islas terminando su recorrido en un puerto náutico deportivo de primer nivel.
En este caso no hubo que transportar los kayaks sobre el vehículo ya que las embarcaciones se hallaban en la guardería náutica del puerto. Al llegar al lugar notamos el agua sobre las escaleras que parecían bajar a una pequeña bahía. Mi amigo me recordó que al regreso, en horas del mediodía seguramente caminaríamos unos cuantos metros sobre la arena para llegar al mismo lugar y es que el Pacifico experimenta una amplitud de marea de casi 6 metros. Pensar que el Océano Atlántico, en la misma latitud (Mar Caribe) prácticamente no tiene variación alguna.
Navegando, en todo momento debía estar atento a las recomendaciones que me hacia mi amigo ya que la zona cuenta con muchos lugares restringidos para la navegación deportiva y de recreación, debido a que el canal es un lugar estratégico y muy vigilado.
La técnica utilizada fue siempre con artificiales ya sea practicando espinig o troley, se apunta a las especies cazadoras y en especial si se tiene suerte alguna pelágica. Realmente es una pesca muy dinámica que requiere mucho esfuerzo físico, en ningún momento se fondean las embarcaciones siempre se está en movimiento, testeando distintas zonas en especial las cercanas a la costa y si son rocosas y bien profundas, mejor.
Mi primera captura ocurrió una hora después de comenzada la jornada, una linda aguja se tentó con mi señuelo, luego vino una seguidilla de pequeños meros que tomaban muy bien unas plumitas de goma lastradas.
En la misma zona de pesca, días atrás, mi amigo había tenido la fortuna de pescar un tarpón o sábalo real, una excepcional captura y más tratándose desde un kayak. A medida que iba transcurriendo la jornada nos alejamos bastante hasta llegar a la última isla. Allí encontramos a un compañero de mi amigo luchando con una linda barracuda, en un marco imponente como podrán ver en las imágenes. Luego de lo acontecido decidimos regresar, aun nos quedaba una larga remada con una temperatura cercana a los 32º.
Segunda salida: Al otro día, por la mañana paso a buscarme nuevamente por el hotel. Esta vez su Ford Explorer cargaba dos kayaks en los porta equipajes. A los pocos minutos llegamos a un lugar denominado Punta Paitilla. Se trata de una península muy construida con grandes edificios que se interna sobre el Pacifico. La coronan unas pequeñas islas unidas por puentes donde se están construyendo exclusivos barrios privados. El lugar cuenta con una bajada pública, ideal para la práctica.
En esta oportunidad elegí un kayak a pedal que mi compañero había llevado. Resulto ser muy cómodo y efectivo. Cuenta con un ingenioso sistema que transfiere el movimiento de los pies a un impulsor de propelas, debajo del kayak. Desarrolla una buena velocidad, se puede ir hacia atrás y la dirección se comanda por medio de un timón que se maneja por medio de una palanca.
Realmente resulto ser un kayak muy práctico, en ese medio me permitió realizar troley y espining a la vez, teniendo las manos libres. Es un sistema de propulsión solo apto en ambientes muy tranquilos, aguas calmas y poco viento.
La jornada se fue desarrollando de menor a mayor, con capturas chicas al principio, meros, cabrillas. Luego tuve la suerte de clavar un lindo pargo rojo y mi amigo casi en el mismo momento otro más pequeño.
Lo extraño, para mí fue ver pasar una gran tortuga marina muy cerquita del kayak que no me dio tiempo para capturar una imagen.
Mi amigo quería insistir un rato más, pero en horas cercanas al mediodía la temperatura se hacía sentir. Quería repetir la hazaña de días atrás cuando capturo un hermoso pez gallo (roosterfish) se trata de una especie muy fuerte y peleadora, una verdadera atracción de la pesca deportiva pero los resultados y más en el kayak fishing son muy aleatorios.
LA CHARLA COMO CIERRE
Al tercer día me quedaba la reunión programada en horas de la noche con algunos integrantes del grupo Pana Kayaks. Querían conocer el libro y también las diferencias que hay en la práctica de esta misma actividad, pero en el Atlántico Sur.
Me parece bueno mencionar brevemente los puntos más relevantes que note que hacen a la actividad de ellos muy distinta a la nuestra; Únicamente se practica la pesca y devolución de todas las especies. No se usa carnada, viva o muerta solo artificiales.
En ningún momento se fondean, siempre se está en movimiento. No usan el Wind Guru, ni otro pronóstico similar, pareciera que todos los días son iguales.
Invierten mucho en equipos de pesca y la actividad por lo que vi no es tan popular como en la Argentina. Los kayaks son caros en dólares, no solo en Panamá, en todos los países de la región un buen kayak de pesca tiene su costo. No así el equipamiento, que dadas las condiciones es mínimo.
Creo que en la Argentina el hecho de tener ocho fabricantes de kayaks popularizo mucho la actividad, abaratando los costos de las embarcaciones. Pero el equipamiento en seguridad (elementos e indumentaria) aquí resulta caro, lo que hace que se descuide en muchos casos.
Volviendo a la charla, realmente me sentí muy cómodo, con gente cálida, muy respetuosa y afín a la actividad. Terminamos tarde, pocas horas de sueño me quedaban por delante, a las 6 A.M tenía que estar en el Aeropuerto.
El avión partió rumbo a Jamaica a las 7,45. Sobrevoló la margen del Pacifico para luego cruzar el continente y dirigirse hacia el Atlántico.
Me quede hipnotizado viendo los lugares donde había estado pescando con el kayak, no lo podía creer.
Jamás lo hubiera imaginado cuando por primera vez, hace algunos años me aleje de la playa en Mardel unos 200 metros a ver si se podía pescar.