Ante todo quisiera explicar la diferencia que existe entre los dos instrumentos magnéticos. En la brújula la rosa de los vientos esta fija y la aguja gira marcándonos siempre el norte magnético.
En el compás lo que gira es la rosa de los vientos dentro de una burbuja estanca, en el medio siempre se puede ver una marca llamada línea de fe la cual nos marca el rumbo magnético en el cual estamos navegando. En este caso el rumbo es la dirección que se navega respecto al norte, se mide en grados del 0° a 360°. El 0 representa el norte, en el otro extremo 180 sur, mientras que 90° es el este y 270° el oeste.
Los valores en el compás están expresados de a 30°, es decir vamos a encontrar 0, 30, 60, 90.
También se encuentra otro tipo de rosa de los vientos con puntos intercardinales que están separados a 45° de los otros cardinales y ellos son EN 45°, SE 135°, SW 225° y NW 315°.
Los hay portátiles, que no necesitan ningún tipo d fijación y se los denomina pínula, instrumento muy útil para tomar marcaciones a puntos notables y el ángulo que se forma con el meridiano N, S del lugar, (todo esto para conocer nuestra posición).
En el caso de querer llevar un compás sobre el kayak busquen uno pequeño a resguardo de vuelcos y caídas, instalado en forma segura.
En la navegación con embarcaciones mayores el rumbo que tomamos midiendo un ángulo respecto al norte de una carta náutica se llama rumbo verdadero. Pero hay factores que pueden variar el rumbo, como declinación magnética (corrimiento del polo norte), desvíos del compás, abatimiento y deriva. Aplicando estas variaciones a nuestro rumbo verdadero conocemos el rumbo que deberíamos tomar en el compás para llegar a destino.
Como nuestra navegación en kayak abierto siempre abarca cortas distancias no es necesario realizar ningún tipo de corrección, siempre llegaremos a destino por una diferencia de 10° más o menos. Cabe recordar que un grado de error en la medición del ángulo se traduce en un corrimiento de 18 metros a 1000 metros de distancia. Por eso las correcciones son innecesarias en cortas travesías.
Recuerden que un rumbo diametralmente opuesto, por ejemplo 180° a 0° y viceversa nos conduce nuevamente al punto de partida.
El compás no es un elemento electrónico, no lleva pilas, no puede fallar, no se tilda su lectura es siempre clara, aun con mucho sol y no depende de señales de satélites que en muchos casos pueden verse interrumpidas por abundante nubosidad o densa niebla.
Son muy comunes de ver en kayaks de travesías, instalado en alguna zona a resguardo cerca de la proa.