Básicamente la técnica de reingreso al kayak es tan importante como saber nadar en esta actividad. Es una de las normas de la seguridad activa más importante, la cual debe ser bien conocida y practicadas por todos los que quieran navegar en un kayak auto vaciable.
Piensen que es una imprudencia muy grave adentrarse en cualquier medio ya sea mar, lagunas o ríos, sin saber realizar el reingreso en caso de un vuelco.
La maniobra será practicada al principio en lugares donde la profundidad nos permita hacer pie. Pero luego, una vez aprendida básicamente la técnica, debemos practicarla en lugares profundos, donde no hagamos pie. Es muy importante que logremos adquirir un buen manejo de la maniobra y que nos resulte algo natural, sin ninguna complicación.
A mi entender, comenzare describiendo la forma más práctica, verán más adelante que hay otras formas que también las describiré. Pero esta primera en especial resulta ser la más sencilla, se adapta a cualquier kayak abierto y a su vez nos asegura un ingreso rápido.
La misma consiste en ponerse paralelo a la superficie del agua (flotando) perpendicular a la línea de crujía del kayak (línea imaginaria que va de proa a popa) en la zona de la bañera (donde se encuentra el asiento). Con el brazo que da a la popa nos tomamos de la banda más lejana y con el otro, de la más cercana. Luego tiramos de los dos brazos y nos debemos ayudar con algunas patadas sobre el agua, al mejor estilo crol, para darnos impulso. Hay que lograr, en este primer parte, quedar encima del kayak con la panza hacia abajo y la espalda al cielo.
Para lograr esto, que en resumen resulta lo más difícil, es muy importante que nuestro impulso sea dado en forma correcta. Esto es en forma paralela a la línea de flotación. Jamás se podrán subir si tratan de pararse, solo lograran agotarse después de algunos intentos.
Una vez que logramos quedar arriba del kayak, es en ese momento de equilibrio que debemos girara la cadera para logar quedar sentados frente a la proa. En la posición de los brazos con respecto a la banda del kayak, cuando subimos, está la clave para no quedar sentados en una posición al revés.
La siguiente secuencia de imágenes ilustran la maniobra. Noten que es como si uno tratara de deslizarse, primero con el torso y luego con la panza, por arriba del kayak, con un buen impulso de piernas, desplazando incluso un poco el kayak.
En la técnica anterior descripta se da por descontado que nuestra embarcación quedo en posición normal, (no campana, dada vuelta).
Por eso debemos practicar también volcar la embarcación y posicionarla nuevamente. Debemos tomar la banda más lejana con una o dos manos por arriba del casco, perpendicular a la línea de crujía y con el cuerpo flotando tirar con los brazos aprovechando el peso de nuestro propio cuerpo para provocar el güiro de la embarcación. Un exceso de carga puede hacer que la maniobra se imposible. Sean prudentes en este sentido.
Si en kayak fuera pequeño y liviano se podría empujar una de las bandas hacia arriba y el mismo se daría vuelta. Ambas maniobras se describen en las imágenes siguientes.
Para quien note que de acuerdo a sus aptitudes físicas la maniobra de reingreso por las bandas le resulta muy difícil deberá probar ingresando por la popa del kayak, deslizándose bien por l línea de crujía para no desestabilizar la embarcación. Habrán imaginado desde ya que el kayak en cuestión no tiene que tener ningún elemento en popa que dificulte la acción.
Esta maniobra se podrá usar también en kayaks dobles o triples, donde el más avezado podrá ingresar por cualquier de las bandas y la persona con más dificultad lo hará por la popa para quedar ubicado en el asiento trasero.
En caso de que los dos ocupantes de un kayak doble cuenten con la habilidad necesaria para ingresar por cualquiera de las bandas, en caso de reingreso lo podrán hacer uno por cada lado al mismo tiempo para estabilizar la embarcación.
Consideraciones finales
Para la maniobra de reingreso la estabilidad primaria del kayak cuenta y mucho. A mayor ancho de manga más estable se comportará el kayak al querer abordarlo. También un perfil bajo de la embarcación ayudara mucho más, es muy útil y efectivo contar con manijas de agarre grandes y que estén ubicadas en la parte baja de la banda. En un kayak más angosto no es que no se puedan subir, requerirá de más practica y de una contextura física no muy grande. Por eso el kayak tiene que estar de acuerdo al tamaño del palista.
Recuerden que la maniobra deberá ser practicada siempre, aun con muchos años de practica es una acción que debemos hacer en forma fluida, es el A.B.C de esta actividad.